martes, 21 de febrero de 2012

Capítulo 6. El lado oscuro del cielo.


CAPÍTULO 6
¡Gracias Juana!

“¡Qué rápido se pasa el fin de semana!”pensé yo.”Ya estamos otra vez en lunes”

Estaba en mi casa vistiéndome para ir al instituto. Dentro de nada Ángela y Soraya estarán tocándome a la puerta. Normalmente los lunes estoy que trino pero hoy tenía una motivación nueva. Volvería a ver a Daniel y además Juan también volvería al instituto y podré volver otra vez a mirar hacia atrás para poder verle.

-Hija...¿Te pasa algo?-me dijo mi madre mientras me tomaba la leche del desayuno.

-No ¿Por?-le dije yo curiosa.

-Es que...no sé...te veo distinta desde el miércoles-me dijo mi madre preocupada.

“Mi madre siempre tan intuitiva” pensé yo. La verdad es que sí que estaba un poco rara desde el miércoles. Desde que llegó Daniel y la pelea entre Juan y Yolanda estoy bastante rallada. ¡Hasta Ángela está rara! Algo raro se cuece y no tengo ni idea de lo que es y eso me desespera.

De repente, se escuchó el sonido del timbre y pocos segundos después la voz de Ángela y la risita de Soraya.

-¡Vamos Mara!!Qué hay que recoger a Juanito!-me dijo con entusiasmo mi mejor amiga. Iba con una camiseta a cuadros rojos y azules y encima llevaba su chaqueta favorita. Por último llevaba unos pantalones con las rodillas deshilachadas que me daban frío solo de verlos.

Yo en cambio llevaba una sudadera calentita con la bandera del Reino Unido, unos vaqueros normales y mis converse rojas. Yo siempre voy al instituto muy simplona pero yo pienso que el instituto no es un pase de modelos como piensan muchas chicas.

-Bueno…¿Nos vamos?-nos preguntó Soraya. Llevaba una sudadera de Mickey Mouse, unos pantalones cortos con unas medias de colores y unos tenis amarillos, morados y blancos. Su estilo era único.

Llegamos a casa de Juan en pocos minutos.

-Hello chicas-nos saludó con su espléndida sonrisa- Aunque no os lo creáis, tengo ganas de volver al instituto. Sigo castigado sin salir y este es mi único medio de salir de mi aburrida casa-dijo tristemente.

-No te preocupes Juan-le dije para consolarle-Hay que ser positivo en la vida. ¿Verdad que sí Ángela?

-¡Por supuesto que sí!-exclamó alegremente Ángela.

Juan iba con una camiseta de rayas azules y negras. Estaba guapísimo. El color azul de su camiseta resaltaba mucho sus ojos. “¿Pero qué estoy diciendo? ¿Desde cuándo me atrae físicamente Juan?”me pregunté a mi misma. Estoy muy mal. Muy pero que muy mal.

Llegamos al instituto. A primera hora teníamos naturales y, para mi decepción, ni la maestra ni Daniel estaban todavía en la clase.
En cuanto vieron entrar a Juan, casi todas las chicas de la clase lo rodearon a preguntas. Lo abrazaban, lo consolaban e incluso le daban besitos de bienvenida.

-Mara, ¿Te pasa algo?-me preguntó Soraya.

-¡No me pasa nada!-dije enfada-¿Por qué todo el mundo me pregunta lo mismo?-pregunté cabreada.

-Yo creo que Mara esta celosa-dijo Ángela con voz infantil. Entonces ella y Soraya comenzaron a reírse.

Giré otra vez la cabeza hacia Juan y me di cuenta que había una chica que no lo había abrazado ni dado la bienvenida. Yolanda estaba en un rincón de la clase sacando sus cosas de la mochila. Me dio pena por ella. Era la primera vez que la veía tan sola. Solía ser bastante popular.


-Hola Yoly- le dije amigablemente- ¿Cómo estás?

-Ella me miró a los ojos y de repente me estaba abrazando y llorando en mi hombro.

-Mara, ¿Por qué me pasa esto? Yo no quería pegar a Juan-dijo ella sollozando-Bueno en realidad sí. Pero solo lo pensaba, no iba a hacerlo de verdad-me dijo tristemente.

-Mira Yoly, yo te entiendo. Si me hubiera dado a mí yo le hubiese pegado un grito que se hubiera quedado sordo-le dije con intención de consolarla-Pero tampoco era para lanzarte encima de él como te lanzaste el miércoles.

-¡Es qué ese es el problema! Yo no quería-me dijo sollozando-Me di cuenta de mis actos cuando estaba en jefatura de estudios. Desde el miércoles me pasan cosas muy raras. ¡Tengo dolores de cabeza a diarios y casi arranco el pomo de la puerta de baño! Algo raro me pasa y no se que es. Hasta mi madre me toma por loca-dijo mientras dos grandes lagrimones caían por sus mejillas.

Le di un abrazo para que la gente no se diera cuenta que estaba llorando. Sabía que si la gente la veía llorar se iban a reír de ella y no lo iba a permitir.

-No te preocupes ahora deja de llorar que se te va a correr el rímel y vas a parecer un mapache-le dije con tono chistoso. Entonces ella empezó a reír. Misión cumplida.

-Si tienes más problemas así, habla conmigo que no te voy a juzgar como loca ni nada por el estilo-le dije con mi mejor sonrisa.

-Muchas gracias Mara. Eres muy buena amiga-me dijo sonriente y justo después se marchó a su mesa

Entonces me giré y me encontré cara a cara con Daniel. Mi corazón estaba a cien por hora. Solo estábamos a centímetro de distancia.

-Has sido muy buena consolándola-me dijo Daniel mirando hacia el suelo.

-¿Has escuchado todo?-le pregunté avergonzada. No quería que nadie supiera que hasta hace unos segundos Yolanda estaba llorando. Aunque no creo que Daniel sea de esos que se burlan de la gente por esas tonterías.

-Todo todo no. Pero he escuchado la gran mayoría- me dijo mientras levantaba la cabeza para mirarme a los ojos.
¿Os he dicho que tiene unos ojos preciosos? Pues si os lo he dicho lo vuelvo a repetir.

Pocos segundos después toco el timbre y la maestra de naturales, Juana, entró al aula.

-Bueno chiquiticos. Para dentro de dos semanas quiero que me traigáis un trabajo sobre los seres vivos y su habitad. Quiero que me traigáis un trabajo escrito y mural-nos dijo a toda la clase-¿Os habéis enterado? Ahh y otra cosa. Los grupos ya los tengo hechos y me da igual que os cabreéis.

En cuanto la maestra dijo esto se escucharon numerosas quejas. Yo mientras tanto estaba bastante contenta y cruzaba los dedos debajo de la mesa.
“Por favor que me toque con él” Por favor que me toque con Daniel” Por favor”. No hacía nada más que repitiendo esa frase en mi mente. A lo mejor el Espíritu Santo bajaba de los cielos y hacía mi sueño realidad.

-Bueno. Ahora voy a decir los grupos-dijo la maestra-Los grupos serán de cinco personas. El grupo uno lo formaran…-empezó a decir la maestra.

En ese momento, Manolo, el payaso de la clase, comenzó a hacer redobles en la mesa para intentar provocar un ambiente de tensión.

Manolo


-¡Manolo!-gritó la maestra- Como vuelvas hacer el tonto te he hecho de clase con un parte, ¿eh? Que yo por las buenas soy muy buena pero por las malas soy muy mala. ¿Os ha quedado claro chiquiticos?-nos dijo la maestra.

En ese momento sentí un empujonzito en el hombro. Me giré para ver quién era y me sorprendí al ver que era Daniel.

-Esta tía está un poco…-dijo haciendo un gesto con las manos.

-¿Majara?-dije divertida. En ese momento Daniel soltó una pequeña carcajada. En ese momento me di cuenta que cuando sonreía le salían un pequeño hoyuelo en la mejilla izquierda. “¡Qué cookie!” pensé yo.

-Bueno pues a lo que iba-dijo la maestra- El primer grupo lo formarán Juan, Daniel, Soraya, Ángela y Mara. Ya que os lleváis tan bien espero que hagáis también un muy buen trabajo-nos dijo la maestra.

En ese momento todas las cosas malas que tenía en la cabeza se fueron y solo quedo una idea en mi cabeza. Iba a hacer un trabajo con Daniel. ¡¡CON DANIEL!! Y con mis mejores amigos por supuesto. No sé pero tenía la intuición de que gracias a este trabajo iba a descubrir muchas cosas.

“¡GRACIAS JUANA!”


Bueno. Este ha sido el nuevo capítulo de mi historia. A partir de ahora además de actualizar en el blog voy a subir mi historia al tuenti ya que hay gente que no sabe poner comentarios y además mi amiga Lola, me ha dicho que así me dejan más comentarios y me suben las visitillas.XD

Bueno espero que los que si sepan poner comentarios hagan el pequeño esfuerzo de hacerlo. :P

Actualizaré cuando pueda. Espero que este cap os haya dejado buen sabor de boca.

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